Desde que la batalla entre Edison y Westinghouse se resolvió con la alimentación de CA emergiendo como ganadora, los usuarios de energía han buscado maneras de asegurar la fiabilidad, disponibilidad y calidad de nuestra fuente de energía crítica.
En los sectores críticos, adoptamos CC de baja tensión (típicamente -48 V CC) para la mayoría de las aplicaciones de telecomunicaciones. En el caso de los centros de datos, seguimos confiando en la red eléctrica de CA, pero nos aseguramos de que la continuidad de la alimentación esté garantizada mediante sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) en diversas arquitecturas, a menudo con alguna forma de generación de energía de reserva.
Desafiando el statu quo de los sistemas SAI en los centros de datos
Este ha sido el statu quo en el sector de los centros de datos durante más de 40 años. Invertimos en infraestructuras críticas que esperamos no utilizar nunca, o al menos no durante un largo período de tiempo o con cierta frecuencia.
El sistema eléctrico del centro de datos tradicional que comprende sistemas de alimentación ininterrumpida, conmutadores de transferencia automáticos y generadores se ha convertido en un coste al hacer negocios. Y, cuando el sistema de baterías del SAI no se está utilizando para resolver interrupciones de alimentación, representa un activo sin uso. Simplemente una partida en el calendario de depreciación de nuestros balances corporativos.
Ese paradigma está cambiando debido a las nuevas tecnologías de las baterías, los avances en la ciencia de los materiales para la electrónica de alimentación y los nuevos diseños de inversores de SAI y de control de sistemas de alimentación.
Con la comercialización de baterías de ión-litio en factores de forma, componentes y construcción adecuadas para aplicaciones de infraestructura crítica de alta potencia y larga duración, combinadas con sistemas SAI bidireccionales, tenemos la base para una forma completamente nueva de administrar estos valiosos activos. Una forma en la que aprovechamos la energía de nuestro sistema de alimentación ininterrumpida para empezar a generar una nueva fuente de ingresos.
Estos ingresos están disponibles aprovechando estos activos sin uso para proporcionar servicios a las redes, tales como estabilidad de frecuencia, compensación de VAR, regulación de tensión y alimentación de corto a medio plazo. Esto se logra utilizando el inversor del SAI, el sistema de baterías y, en algunas aplicaciones, los generadores o las pilas de combustible para devolver energía a la red.
Hoy en día, las industrias de baterías y electrónica de alimentación están desplegando con relativa facilidad plantas de baterías masivas de nivel de centro de datos a hiperescala para el almacenamiento de energía conectado a la red. Estos sistemas se han instalado en lugares remotos como Fairbanks, AK (26 MW/15 min) y Australia Meridional (100 MW/130 MW/h) con numerosas instalaciones más pequeñas en toda la UE y América. Los operadores de centros de datos tienen la oportunidad de adoptar la tecnología y las prácticas operativas asociadas para aprovechar esta fuente de ingresos.
Equilibrio entre riesgo y recompensa para el centro de datos
Es comprensible que el sector de los centros de datos sea averso al riesgo. En la actualidad, la continuidad del centro de datos depende de las baterías de plomo-ácido, con su inclinación hacia una vida corta, la incapacidad de realizar ciclos y la exigencia de asentarse en "carga flotante" ligada a los sistemas SAI tradicionales que suministran alimentación en un solo camino y no pueden sincronizar o proporcionar tensión y corriente con la red. Estos factores hacen poco práctico aislar el centro de datos de la red.
Pero ahora, la nueva generación de tecnologías mencionadas anteriormente, como las baterías de ión-litio y los sistemas inteligentes de almacenamiento de energía, están reduciendo el riesgo e incrementando las recompensas de aprovechar este activo sin uso. La plataforma de SAI actual, al menos la de Vertiv, tiene la capacidad de funcionar bidireccionalmente como parte de su ADN. Usted solo tiene que realizar unas cuantas actualizaciones de software y cableado de instalaciones para sacar provecho de esta capacidad inherente. Una característica llamada Smart Power©.
Para obtener el máximo beneficio, se recomiendan las baterías de ión-litio, ya que están diseñadas para ciclos frecuentes, numerosos y de larga duración, y pueden asentarse en diferentes niveles de carga sin afectar al rendimiento, la fiabilidad o la disponibilidad. Estas baterías se hicieron a medida para su uso en aplicaciones de almacenamiento de energía.
Cuando se combinan, el sistema de alimentación ininterrumpida bidireccional, la planta de baterías de ión-litio, los controles inteligentes del sistema y, potencialmente, los generadores de respaldo conforman un sistema de alimentación versátil que puede crear una nueva y significativa fuente de ingresos para su infraestructura crítica. Una fuente que usted puede despachar en función de los impulsores actuales del mercado, tales como el coste de mercado objetivo/MWh, los precios de frecuencia o firma de red y los incentivos de reducción de la demanda.
Estos factores se pueden aplicar a su porcentaje actual de carga de capacidad, los perfiles de riesgo del cliente, los acuerdos de nivel de servicio del cliente, las condiciones meteorológicas, la hora del día y otros parámetros comerciales para garantizar que su planta de baterías de ión-litio nunca descienda por debajo de una reserva mínima de almacenamiento de energía predeterminada.
Este concepto ya se ha puesto en práctica con centros de datos existentes y nuevos. Eche un vistazo a este breve informe sobre una de estas instalaciones en el Reino Unido. Y venga a visitarnos junto con Emiliano Cevenini en la Smart Energy World Summit (Milán, 24 y 25 de octubre) o junto con Emiliano y conmigo en la DCD de Londres (5 y 6 de noviembre) para obtener más información sobre la implementación de este concepto en su centro de datos.
Ha llegado el momento de liberar el poder de sus activos sin uso y convertirlos en una nueva fuente de ingresos.
